Argentina se impuso cómodamente 58 a 44 frente a Ecuador y generó muchas expectativas de cara a un difícil Sudamericano U18.
El seleccionado nacional comenzó el partido con una sólida defensiva, pero algo rígido en ataque. Con el pasar de los minutos, los pros se volvieron mucho más notorios que los contras y los puntos a destacar se masificaron.

Aunque por algunos minutos del primer cuarto Ecuador pasó por delante en el marcador, el funcionamiento de Argentina en todo momento fue más orgánico y eso lo posicionó como claro dominador.
El segundo cuarto fue el momento de quiebre del partido. Argentina acertó, paso al frente y consiguió una ventaja de 6 puntos (9 de diferencia en ese periodo).
Las jugadoras ecuatorianas no volvieron a hacer sentir su peso, ni el acierto del triple (que preocupo al local por algunos minutos) y se notó la frustración ante el nivel de las jugadoras argentinas.
Cómo gran valor -aunque podrían estar todas las jugadoras- sobresalieron los talentos de Malena Maggi, Julia Fernández, Alma Bourgael, Nicole Tapari y Juana Amaya.
La más joven de las Maggi mostró naturalidad para penetrar y mucha energía para defender. En el partido no fue demasiado precisa en el tiro a distancia, pero se nota que el problema no es su técnica.

Tendrá que mejorar la cantidad de pases para convertirse en una de las referentes de la nueva camada. Tiempo le sobra, con solo 15 años ya se destaca en el U18.
No fueron muchas más las emociones debido a las barreras que supieron mantener las jugadoras argentinas para evitar los sustos.

En el último cuarto, se las vio disfrutar el partido. Encontraron su básquet y solventaron la abultada diferencia que habían conseguido.
El talento de esta generación de jugadoras es indudable. Si le sumamos la intención de generar juego y la intensidad defensiva mostrada, es lógico ilusionarse con las posibilidades de este equipo.

CM de Línea de Triple.