La irrupción del fuego mexicano en la NBA

El primero. Horacio Llamas Grey fue clave en el desembarco de varios mexicanos en la mejor liga del mundo, tales como Nájera, Ayón, Gutiérrez y Toscano. Nacido el 17 de julio de 1973 en El Rosario (Sinaloa), forjó su carrera en la NCAA Division II, donde fue una pieza importante en Grand Canyon University.

El pivot de 2,11 se dio el gusto de abrir el camino para sus compatriotas en Estados Unidos, con todo lo que eso significa. En primera instancia participó en un campus de Atlanta Hawks y su nivel llamó la atención de los reclutadores de Phoenix Suns, quienes le echaron el ojo y lo contrataron en la temporada 1996/97. Debutó el 2 de marzo de 1997 en el triunfo 109-108 ante Dallas Mavericks, donde anotó dos puntos y tomó un rebote en 3′ 34″ en cancha.

En la franquicia de Arizona tuvo como coach a Danny Ainge, además de ser compañero de figuras como Jason Kidd, Steve Nash y Danny Manning. En tanto, Kevin Johnson lo bautizó con el curioso apodo de «Baño» porque notó lo mucho que el oriundo de Sinaloa usaba el toilette.

Una lesión en el tendón de aquiles derecho complicó su continuidad en la mejor liga del mundo, donde apenas jugó 28 partidos. Sus récords en puntos (7), rebotes (5) y tapas (2) hablan de su escasa participación, por lo que fue cortado en su segundo año.

La búsqueda de revancha en la NBA

Lejos de bajar los brazos, Llamas buscó otra oportunidad y estuvo en un campus de los Washington Wizards, en 2001. Allí vivió su mejor historia en la liga, ya que en un picado fue compañero de Michael Jordan y con un triple le dio la victoria a su equipo para celebrar con «Air» sobre sus hombros.

Una nueva chance llegó en 2004, cuando Milwaukee se interesó en sus servicios. Sin embargo, los Bucks se decantaron por el boricua Daniel Santiago y al mexicano se le escurrió su última posibilidad de formar parte de la NBA.

Más allá de su periplo sin suerte por los Estados Unidos, el «Becerro» fue una figura destacada para la selección de su país. A pesar de no haber disputado Juegos Olímpicos ni Mundiales, su ascendencia lo convirtió en un referente para sus compañeros.

Horacio Llamas en una conferencia
Llamas continúa ligado al deporte y es el Director Deportivo de la Asociación Mexicana Deportiva de Basquetbol.

En 2013, y con más de 20 años como basquetbolista profesional, Horacio le puso punto final a su campaña deportiva. Jugó en Phoenix Eclipse, en la liga ABA, y Pioneros de Quintana Roo. Además integró el plantel de los Soles de Mexicali, donde se consagró campeón en 2006.

En la actualidad, Llamas es el Director Deportivo de la Asociación Mexicana Deportiva de Basquetbol. También es Embajador Deportivo de la NBA en su país, donde brinda clínicas. Si bien sus números no fueron rutilantes, el «Becerro» se encargó de abrir el camino para sus compatriotas en la mejor liga del mundo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *