El panorama era sumamente adverso para el equipo angelino. Venía de perder frente a Minessota y -para el juego contra New Orleans- no contaría con Paul George, estrella del equipo.

Por su lado, Los Pelicans habían conseguido un buen nível contra San Antonio y el firme arranque en este partido parecía ser suficiente para cerrarle la ventana de oportunidad a su rival.
Sin embargo, con el pasar de los minutos a New Orleans se le complicó un encuentro aparentemente ganado.
Dependencia vs carencia
El peso ofensivo de Ingram y McCollum les dió buen resultado en los primeros minutos, pero se abusaron del recurso y se les acortó demasiado el abanico en ataque.

Reggie Jackson y -sobretodo- Marcus Morris dieron un paso adelante supliendo las anotaciones de Paul George (baja por Covid positivo), pero sin tener tanta hegemonía en la creación del juego como las estrellas de Pelicans.
Pero entonces, ¿Por qué no ganaron los angelinos?
Aunque existieron tendencias, Los Clippers desde el principio fueron menos estrictos a la hora de ver por dónde se iba a generar el ataque.
Es lógico que con referentes del talento de Ingram y 3ple Mc sea atractivo buscarlos, pero (en el caso de Los Clippers) la falta de líderes les permitió explorar opciones y ser menos previsibles.
Si bien la búsqueda fue buena para los dirigidos por Lue, en los hechos, tanto Ingram como McCollum tuvieron partidos muy buenos y no los pudieron contener.
El ex Laker fue el más destacado con 30 puntos (66.6% en tiros de campo, 6 asistencias y 6 rebotes).
Quiebre
Con el partido tan encaminado para New Orleans, el quiebre se dió en el tercer cuarto.
Este fue el único periodo en dónde New Orleans perdio.
Los Clippers pasaron al frente con una ventaja de 20 puntos en este cuarto y (casi literalmente) volvieron de la muerte.
Si bien no sirvió para ganar, el rendimiento y la ventaja lograda en ese tramo del juego género una falsa esperanza en los fanáticos del equipo.
El equipo de las excusas
«Que la falta de Paul George», «Que la lesión de Kawhi», «Que la pelea con Donald Sterling».

Sin importar el contexto, Los Clippers tendrán un motivo válido para no estar obligados a competir y no competirán.
Para alguna o alguno que no sepa, no es en tono de cargada. Simplemente es la amargura y resignación de seguir a una franquicia que permanentemente vive con el slogan: «Seguro es el año que viene».

CM de Línea de Triple.